Principales retos de la digitalización de la cadena de suministro
La digitalización de la cadena de suministro representa uno de los retos profesionales más importantes para cualquier experto, y supone una oportunidad de cambio sustancial y una diferenciación respecto de la competencia para cualquier organización.
Desde antes de la crisis por el coronavirus, la transformación digital ya era uno de los principales objetivos para muchas empresas, sin embargo es una meta que la mayoría de las mismas ha tenido problemas en concretar.
Es un “secreto público” que algunas de las empresas más grandes del mundo todavía están gestionando cadenas de suministro en hojas de cálculo, sistemas en silos e incluso registros en papel.
¿En qué consiste la digitalización de la cadena de suministro?
Actualmente, cuando hablamos de digitalización de la cadena de suministro, nos referimos a la eliminación de las tareas manuales que quedaban para tener una cadena digital “end to end”.
Con esto nos referimos al albarán impreso, la introducción manual de pedidos, las tareas en los almacenes, las llamadas para avisar de incidencias, etc.
Las nuevas tendencias de consumo han permitido el crecimiento del número de operaciones en el sector logístico, pero no todas las empresas han optimizado sus negocios a través de la tecnología.
Lo cierto es que, si las empresas no hacen una apuesta decidida por la digitalización, su viabilidad será imposible.
Para que tu compañía valore la importancia de contar con una cadena de suministro digital, hoy revisaremos algunos de los principales retos y las ventajas de vencerlos.
Principales retos y desafíos de la digitalización de la cadena de suministro
A pesar de los beneficios obvios de la integración de la cadena de suministro digital, hay algunos desafíos comunes que acompañan al proceso:
Sistema heredados: Muchas empresas siguen inmersas en sistemas heredados y analógicos (o incluso de lápiz y papel) desajustados, cuya historia de mejoras menores e incrementales no puede mantener el ritmo de las operaciones comerciales.
Resistencia al cambio: La aversión a la transformación por parte de los empleados y los proveedores es un gran problema.
Las brechas de conocimiento institucional y la falta de voluntad para entregar el control de la cadena de suministro a la tecnología es un obstáculo común al principio.
Talento: A nivel cultural, la transformación digital de la cadena de suministro plantea el mayor de los retos.
Es un desafío al que puede hacerse frente cuando se cuenta con el talento y las capacidades necesarias. Para tal fin, hay que tomar decisiones acertadas en el momento idóneo.
Por eso el respaldo de profesionales preparados, actualizados y comprometidos con la búsqueda de la excelencia es fundamental.
Es imposible que exista transformación en una empresa sin dos elementos fundamentales: tecnología y talento humano para aplicar las innovaciones; sobre todo, en estos tiempos de cambio y contingencia.
Dirección y trabajo en equipo: La organización debe tener una clara dirección hacia la digitalización. Esto implicará ser muy cuidadoso en su selección de soluciones y aceptar cierta complejidad por el bien de la estrategia y del cliente final.
El trabajo en equipo debe ser la norma para explorar y seleccionar la mejor tecnología que garantice la agilidad que demanda el mercado.
Ajuste de competencias
La digitalización no debe ser vista como un proyecto tecnológico, sino como un rediseño de la operación y las competencias de la organización.
La cadena de suministro ha dejado de ser un proceso lineal, centrado en realizar y cumplir con pedidos solicitados por un cliente que se encontraba situado al final de su proceso operativo.
Hoy es un proceso circular, con el consumidor en el centro de las operaciones. La digitalización de la cadena de suministro es la oportunidad para diferenciarse de la competencia.